En la industria de la energía se da una situación bastante peculiar que invita con urgencia a mirarla con atención, y en donde la mujer es la principal protagonista. Al inicio de la base de carrera, las mujeres en esta actividad han llegado a ocupar hasta casi un 50% de la cuota laboral. Pero la cifra va disminuyendo a medida que avanzan, incluso con cifras de fugas de talento; en los mandos medios, el porcentaje no excede ni el 30% y a nivel de puestos de liderazgo, no excede a 5%. La brecha es completamente clara y el desafío, impostergable. Para Janinne Delgado, presidenta de Women in Energy (WIN) – SPE Lima, los factores de esta brecha pueden ser distintos, y uno de ellos es que en las mujeres normalmente recaen otros tipos de roles de tipo familiar, además del profesional, lo que hace más difícil su escalamiento profesional e, inclusive, desencadena una fuga de talentos. La pandemia, dice, agudizó este fenómeno. La suma de actividades en las mujeres hace que les sea más difícil llegar a puestos de liderazgo. La respuesta a esta barrera, añade, radica en el equilibrio entre la vida profesional y familiar de la mujer. Darle tiempo de calidad a ambos. Una frase que engloba más que palabras y que requiere de mucho apoyo. Janinne dice con entusiasmo que en la industria existen ya mujeres empoderadas en puestos de liderazgo a lo largo de la línea de carrera tanto en electricidad como en hidrocarburos. “Somos convencidas de que las mujeres tienen todas las potencialidades para hacer una línea de carrera exitosa”, dice como presidenta de WIN. Subraya que las mujeres también se han profesionalizado mucho, pues hay egresadas con maestrías, doctorados; docentes. “Las mujeres se están preocupando mucho de estar listas y capacitadas para cuando se les dé la oportunidad”, resalta. Por ello, con énfasis en cada palabra que pronuncia, Janinne Delgado asegura que para combatir esta brecha y allanar el camino de crecimiento profesional de las mujeres, primero hay que visibilizar el problema y brindarles el apoyo y las herramientas para que puedan explotar todo su potencial en esta industria en particular. El soporte de WIN Women in Energy, la organización que preside, enfoca sus esfuerzos en la expectativa de que esta brecha se cierre en el menor tiempo posible. El desafío es grande, porque estudios dicen que, de no hacer nada o no hacer mucho al respecto, la brecha podría tardar 120 años en cerrar. Viendo una de las barreras que complejizan el desarrollo profesional de la mujer, Janinne Delgado remarca la importancia de ayudar a las mujeres, desde WIN, a consolidarse en armonía y equilibrio a nivel personal y profesional, para impedir que se den las fugas de talento. “Lo que se necesita es el soporte que le permite poder desarrollar su carrera profesional como corresponde”, menciona. Programas WIN, bajo el objetivo de cerrar la brecha de género en el campo laboral, cuenta con algunos programas que impulsan el desarrollo profesional de las mujeres en sus distintas etapas de vida, incluso desde el colegio. Uno de estos programas es el STEM Universidades. Como parte de este programa, han implementado el programa Mujeres Jóvenes Empleables, enfocado en las carreras de ciencias y número en mujeres de los últimos años de carrera (8vo, 9no y 10mo ciclo de carreras STEM), y en donde se les da la oportunidad de capacitarse entre 6 a 8 meses en talleres de competencias blandas para afrontar entrevistas laborales, primera práctica y primer puesto de trabajo, etc. “Este año se iniciará su segunda versión. En la primera versión reclutamos a 50 ingenieras de diversas universidades, normalmente estatales y del interior”, dice. Estos talleres cuentan además con profesionales voluntarios reconocidos en sus campos y alianzas con empresas líderes del sector, que les abren camino a postularse en prácticas de trabajo dentro de sus corporaciones. “Nosotros desde WIN trabajamos con las jóvenes que van a venir a insertarse en el mundo laboral en el sector energía”, dice. Un segundo programa, que ya está muy consolidado, es el de Mentorías. Janinne sostiene que ya iniciaron por cuarto año consecutivo este programa donde hacen posible que jóvenes profesionales de la industria que están a mitad de carrera o se están iniciando (mentees), sean guiadas durante 6 meses por mujeres que ya tienen puestos de liderazgo en la industria (mentoras). “La mentora lo que hace en esos 6 meses es ayudarla a establecer sus objetivos a nivel profesional, personal, académico y poder ayudarla y orientarla a cumplir sus objetivos”, apunta. Janinne recuerda que una mentee a la que guio logró cumplir su objetivo de realizar su maestría en el extranjero, en tema de sostenibilidad, y hoy está trabajando en Perú en un estudio de abogados reputado. “Hay varios casos de gente que hemos ido formando y ha podido lograr sus metas; nosotras como mentoras nos vemos muy satisfechas de todo lo que se ha venido logrando”. Un tercer programa que tienen diseñado, STEM Colegios, se enfoca en niñas y niños tanto de primaria como de secundaria, normalmente de colegios estatales y del interior del país. Este programa consiste en realizar actividades lúdicas, talleres y ferias para mostrarles a las y los menores “lo lindo que es la ciencia, las matemáticas y la tecnología”. Además de contar con profesionales exitosos de la industria (abogados, ingenieros, biólogos, economistas) para que compartan sus testimonios de qué los llevó a elegir esa carrera. “La idea de este tipo de actividades es decirles no le tengas miedo a los números, a las ciencias, a las tecnologías; que se atrevan a amar este tipo de actividades”, comenta. “Los testimonios inspiran y por eso esta feria de orientación vocacional nos pareció crucial”, agregó. Y es que justamente, este es otro los factores de la brecha de género en el sector. El objetivo de WIN es que más mujeres se atrevan a hacer carrera en ingeniería y ciencias. Por eso es que trabajan programas como el de Mujeres Jóvenes
