De acuerdo con el reporte de la Agencia Internacional de Energía (IEA), consultada por energiaestrategica.com, existen 15 plantas de hidrógeno verde en operación en Latinoamérica, de los cuales 6 se encuentran en Chile, 4 en Colombia, 2 en Brasil, y los 3 restantes se encuentran en Argentina, Perú y Costa Rica.
La planta más grande, antigua y representativa de Sudamérica es la de Industrias Cachimayo (Grupo Enaex) ubicada en Perú, según H2LAC, la plataforma colaborativa para el desarrollo del hidrógeno verde y sus derivados en América Latina y el Caribe.
La planta Cachimayo opera desde 1965 y es la única planta local de producción de nitrato de amonio grado ANFO, con una capacidad de producción de 36 Mton/año. Actualmente, usa el hidrógeno verde con 25 MWe de consumo aproximado en electrolizadores.
Luego le sigue en tamaño EDP Complexo do Pecém de Brasil con consumo de 3 MWe para producir Hidrógeno ubicada en São Gonçalo do Amarante, en Ceará.
En tercer lugar, se encuentra Haru Oni fase 1 de la empresa HIF Global-Chile, ubicada en la región de Magallanes. La capacidad se ampliará en dos etapas hasta alcanzar unos 55 millones de litros en el 2024 y unos 550 millones de litros en el año 2026.
“Si bien existe mucho mediatismo sobre el hidrógeno verde con proyectos de envergadura cuyos consumos en electrolizador son del orden de MW y GW en el mundo, los proyectos que están operando en Latinoamérica ya sean de tecnología alcalina o PEM (Membrana de intercambio de Protones) aún son de menor escala”, destacó Edmundo Farge, experto del sector.
Y agregó: “La realidad es que los proyectos a nivel prefactibilidad y factibilidad aún están en proceso de consolidación, sin embargo, estas tres plantas destacadas por la IEA son las más tangibles en esta parte del continente”, según las declaraciones recogidas por el medio periodístico.